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Cultivo de las bulbosas (continuación)

Profundidad de plantación

s aconsejable tener en cuenta la profundidad de plantación, la cual no obedece en ningún caso al tamaño del bulbo, sino al género de que se trate. Las dalias y gladiolos, por ejemplo, terminan tumbándose cuando emiten la flor o la espiga si no se plantan profundamente.

Otros géneros, sea por el porte del tallo o la raíz, pueden ser enterrados a pocos centímetros de la superficie. En el cuadro adjunto se indican las profundidades aconsejadas según el género de que se trate; en general son valores probados que deben ser respetados si no deseamos obtener resultados indeseables.

Los gladiolos deben plantarse profundamente para evitar que se tumben al emitir la flor o la espiga

El iris debe plantarse a poca profundidad, preferiblemente no mayor de 7 u 8 cm.

Épocas de plantación y recolección

Los géneros descritos en color rojo acusan las bajas temperaturas. Se deberán recolectar los bulbos utilizando utensilios no cortantes, por ejemplo extrayéndolos con un tenedor; si se produce alguna herida hay que espolvorear azufre sobre ella. Hay que eliminar las raicillas así como el follaje muerto, manteniendo los bulbos en lugar aireado y seco hasta el momento de su almacenamiento (cuando hayan perdido toda la humedad).

Durante el periodo vegetativo de los bulbos se deben prevenir las enfermedades con rociados de caldo bordelés cada 15 días. No es previsible que se produzcan infecciones en este tipo de cultivos si éstos de realizan en buenas condiciones; en caso de que sea así o se tengan sospechas, habrá que proceder a incinerar tanto los bulbos como los residuos.

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